Discapacidad e inserción laboral

En 2019, antes del inicio de la pandemia, solo un 25,9% de las personas con discapacidad estaba trabajando, mientras que entre las personas sin discapacidad este porcentaje era del 66,9%. De hecho, según apunta el informe El Estado de la Pobreza, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España, el 32,5% de las personas con discapacidad -prácticamente una de cada tres- se encontraba en riesgo de pobreza o de exclusión, siendo el impacto de la pobreza y la exclusión mucho más elevado entre este colectivo que entre las personas sin discapacidad.

 

El impacto de la pandemia en la ocupación de las personas con discapacidad

Tras la irrupción de la COVID, la situación es aún peor. Según el informe Efectos y consecuencias de la crisis de la COVID-19 entre las personas con discapacidad, elaborado por el Observatorio sobre la Discapacidad y el Mercado de Trabajo en España (Odismet), a raíz de la pandemia se ha registrado una disminución del número de personas con discapacidad que se encontraban trabajando, a la vez que han aumentado las que se encuentran en situación de paro: la pandemia ha hecho que un 12,9% de las personas con discapacidad perdiesen su empleo, reduciéndose en 3,4 puntos el porcentaje de personas ocupadas de este colectivo.

Asimismo, el último informe Mercado de trabajo de las personas con discapacidad, elaborado por el Servicio Público de Ocupación Estatal (SEPE) con datos de 2020, destaca que, mientras que las personas con discapacidad en edad laboral suponen un 6,2% sobre el total de la población, solo representan el 1,56% de los contratos de empleo firmados.

 

A pesar de que las personas con discapacidad en edad de trabajar representan el 6,2% sobre el total, solo un 1,56% de los contratos de trabajo firmados son para contratar una persona con discapacidad

 

Paro de larga duración, una de las principales dificultades

La incidencia del paro de larga duración entre las personas con discapacidad, que ha aumentado de manera importante a raíz de la pandemia, es otra de las dificultades que tiene que afrontar el colectivo: en 2020, un 64,9% de las personas con discapacidad en situación de paro hacía más de un año que no tenía empleo, mientras que entre las personas sin discapacidad este porcentaje era del 45,9%.

Si esta situación se alarga en el tiempo, el informe Odismet apunta que un 23,7% de las personas con discapacidad no podrán asumir los gastos de la vivienda, un 21,5% no podrán hacer frente a suministros básicos como el agua, la luz o el gas, y un 14,5% no podrán comprar alimentos.

 

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