Ley general de la discapacidad (LGD - antigua LISMI)

La Ley general de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobada por el Real decreto legislativo 1/2013 de 29 de noviembre, es la ley que actualmente regula todo lo relacionado con los derechos de las personas con discapacidad. La ley tiene como objeto "garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades y de trato, así como el ejercicio real y efectivo de derechos por parte de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones respecto del resto de ciudadanos y ciudadanas".

Esta ley sustituye:

• la Ley 13/1982 de Integración social de las personas con discapacidad, conocida como LISMI
• la Ley 51/2003 de Igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad
• la Ley 49/2007 por la que se establece el Régimen de infracciones y sanciones en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad

 

¿Qué implica la Ley general de la discapacidad para las empresas?

En su capítulo VI, dedicado al derecho al trabajo de las personas con discapacidad, la ley establece que todas las empresas, públicas o privadas, con una plantilla de 50 o más personas, están obligadas a reservar un mínimo de un 2% de los puestos de trabajo para personas con discapacidad. El cálculo de la plantilla de la empresa se tiene que realizar teniendo en cuenta todos los centros asociados a un mismo CIF y todos los tipos de contrato de trabajo.

 

Todas las empresas con 50 trabajadores o más tienen que tener, como mínimo, un 2% de profesionales con discapacidad contratados

 

De manera excepcional, las empresas pueden quedar exentas de cumplir con la obligación de contar con un 2% de personal con discapacidad siempre que soliciten y apliquen las medidas alternativas correspondientes.